¿Cuáles son las habilidades adquiridas en el COCIFE que han
beneficiado a nuestros alumnos al ingresar a la universidad?
Por Galdino Enríquez Antonio
COCIFE News
De acuerdo con Jorge Eduardo Sosa Perera, haber aprendido a
tomar apuntes y a realizar mapas mentales han sido fundamentales para
lograr mantenerse con buen ritmo en las exigencias universitarias. Tratar de
seguir las presentaciones de los docentes y copiarlos tal y como aparecen a las
diapositivas, considera que no es el mejor método de estudio. La cantidad de
textos que se requiere leer en un periodo de tiempo muy corto no sería posible
asimilarlos sin estas habilidades aprendidas en el nivel medio superior.
“Cuando tuve la necesidad de seguirle el paso a mis docentes,
entendí que hacer uso de recursos gráficos, son lo mejor al momento de tomar
nota y posteriormente estudiarlos. La información que presentan los
docentes es esencial para comprender los temas de estudio, y los esquemas visuales
me ayudan a tener una imagen mental de los temas vistos y me doy cuenta de qué
manera se relaciona con otro. Creo que aprender a tomar nota de forma eficiente
es muy subestimado, pero el beneficio que trae consigo, que es el de ahorrar
tiempo, es inigualable para un universitario”, señala Sosa Perera, quien
estudio Preescolar y Bachillerato en el COCIFE.
“Aunque me gusta conocer gente de diferentes latitudes, las
relaciones que formé con mis compañeros de grupo en el COCIFE, fueron de
calidad y no de cantidad. Siento como si los hubiera conocido de toda la vida,
extraño sentir a mi grupo de estudio como si fuéramos una familia, y verlos
todo el día, todos los días. Algo difícil de volver a experimentar en la
universidad. Si hay algo que extraño y desearía haberlo valorado más, es ser
parte de un solo grupo como ocurrió en el COCIFE”, agrega Jorge, quien
estudia el 4º Semestre de Ing. en Gestión Empresarial en el Instituto Tecnológico
de Oaxaca.
“Sin duda, las actividades espirituales me han ayudado a
entender que la vida académica, a pesar de ser importante, no debe abarcar todo
mi tiempo, sino que también se debe destinar a la espiritualidad. No es un
secreto que la universidad puede llegar a ser estresante la mayor parte del
tiempo, y los espacios de conexión con tu Dios y tus creencias, son de
utilidad para bajar el ritmo, tranquilizarte, sentirte en paz y descansar,
para llegar con nueva energía a las labores estudiantiles”, añade Sosa, quien
formó parte de la Generación 2020 e inició sus estudios universitarios en medio
de la pandemia.
“Gracias a los profesores que se interesaban porque
aprendiéramos sus asignaturas, no he tenido problemas con materias como Algebra
o Estadística, materias de Ciencias Sociales como Economía, Historia y Derecho,
pues las bases quedaron bien aprendidas durante mi estancia en el COCIFE y no
he tenido que volver estudiar temas anteriores como ha pasado con varios de mis
compañeros actualmente. Creo que fui privilegiado por haber sido alumno de
este colegio”, manifiesta Jorge Eduardo, que también cursa la Ing. en Software
en la misma institución.
Sosa recuerda que su último año de preparatoria fue a un ritmo
mucho mayor. Puntualiza que eso le ayudó a conocer tempranamente lo que es
trabajar bajo estrés, también a organizarse para poder cumplir con sus tareas a
tiempo. Cuando llegó a la universidad, ya estaba adaptado a la exigencia que
este nivel académico requiere. Lo único que lamenta es que muchas veces se
quedaba con la información compartida por los docentes, le costó entender que
debía realizar sus propias lecturas y celebrar investigaciones personales. Considera
que es necesario esto, no solo para pasar los exámenes, sino para que uno
aprenda y se prepare mejor como futuro profesionista.
Nuestros mejores deseos para Jorge Eduardo, el Señor lo prospere
en cada reto académico que enfrente.